Trata a una persona como es, y permanecerá como es. Trata a una persona como si estuviera donde podría estar y debería estar, y se convertirá en lo que podría y debería ser.
En ocasiones, tener un padre alcohólico y violento me ha reportado un extraño beneficio. Realmente me motivó a no desear ser ni remotamente como él, jamás.
Tenemos la tendencia a condenar a la gente que es diferente a nosotros, a definir sus pecados como supremos y nuestro propia pecaminosidad como insignificante.
La búsqueda es la mitad de la diversión: la vida es mucho más manejable cuando se la piensa como si fuera una búsqueda del tesoro en lugar de una fiesta sorpresa.
Solo por que la gente ve violencia en la pantalla del cine, no van a salir y asaltar un almacén de licor y a matar a alguien. Realmente no hay correlación.
Nos hemos convertido no en un crisol sino en un hermoso mosaico. Diferentes personas, diferentes creencias, diferentes anhelos, diferentes esperanzas, diferentes sueños.
Escribir una novela es como hacer el amor, pero también es como que te saquen un diente. Placer y dolor. A veces es como hacer el amor mientras que te están sacando un diente.
Si algo en tus escritos brinda apoyo a las personas en sus vidas, eso es más que sólo entretenimiento, que es lo todos que escritores luchan por lograr, tocar a las personas.